Reflexiones franciscanas semanales
Inicie cada semana con una reflexión franciscana sobre cómo el Evangelio, San Francisco y las historias bíblicas pueden enriquecer su vida diaria.
Reflexión para la semana del 4 de mayo de 2025
Dios nos da todo lo que necesitamos
Es natural, como padres, querer lo mejor para nuestros hijos. Eso incluye darles lo que necesitan y, si es posible y apropiado, también lo que desean. Dios, nuestro Padre, no es diferente. De hecho, Él es el modelo para todos los padres de la tierra.
Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Ese plan se llama Providencia: todo, lo bueno y lo malo, encaja de algún modo en el plan de Dios. Él no provoca las cosas difíciles, pero las permite. Estas cosas suceden por nuestro propio libre albedrío.
Podemos elegir hacer el bien, y también podemos elegir hacer daño. Podemos decidir compartir los dones de Dios con los demás, o podemos acapararlos solo para nosotros.
Dios Padre nos da todo lo que necesitamos, y sin embargo podríamos preguntarnos: ¿qué pasa con las personas que no tienen comida, vivienda digna, atención médica u otras necesidades básicas? ¿Acaso Dios no cuida de ellas? Claro que sí; los bienes necesarios para vivir deben ser compartidos por quienes han sido bendecidos con ellos. Debemos recordar que somos administradores de los dones de Dios, no sus propietarios.
Para quienes “no tienen”, Dios concede el valor y la Fortaleza en resumen, la gracia para afrontar el sufrimiento que produce la carencia de bienes materiales. Lo que nos falta aquí será compensado en la vida eterna. Los dones espirituales de Dios son mucho más importantes que los materiales.
Reflexionemos esta semana sobre cómo ambos tipos de dones nos han sido dados para que los usemos correctamente mientras estamos aquí en la tierra.
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