Reflexiones franciscanas semanales
Inicie cada semana con una reflexión franciscana sobre cómo el Evangelio, San Francisco y las historias bíblicas pueden enriquecer su vida diaria.
Reflexión para la semana del 22 de Junio de 2025
Convertirse en un administrador que comparte
Hace dos semanas, mencionamos la parábola del hombre cuya cosecha fue tan abundante que no pudo almacenarla. El tamaño de la cosecha, sin duda, fue una bendición de Dios. Sin embargo, la actitud del agricultor fue preocupante. En lugar de pensar en el bien que podía haber hecho con todos esos alimentos, fue egoísta y decidió construir graneros más grandes para guardarlo todo para sí mismo.
En contraste, consideremos otra historia en el Evangelio de San Lucas, cuando Jesús observa a una viuda pobre depositar sus últimas monedas en el tesoro del Templo. Jesús les dice a sus seguidores que ella ha dado más que todos los demás que estaban depositando sumas mayores. ¿Por qué? Porque ella no dio de lo que le sobraba, sino de lo poco que tenía. Confiaba en que Dios cuidaría de ella, ya que estaba usando las pocas bendiciones que había recibido para honrar a Dios y ayudar a los demás.
Como hemos venido reflexionando este mes, Dios nos hace administradores de sus muchos dones. En Occidente, muchos de nosotros hemos sido grandemente bendecidos con bienes materiales y financieros. Esto no es algo malo, al igual que la cosecha abundante no lo es.
Lo que hacemos con esos bienes es lo más importante.
Existe una cita inspiradora que dice: “Dios no se deja ganar en generosidad.” Compartir con los demás es un mandato de Jesús. Y no se trata solo de compartir lo que nos sobra, sino de hacerlo incluso desde nuestra necesidad, confiando en que Dios siempre proveerá.
Esta semana, pensemos en cómo el acto de compartir nos convierte en buenos administradores. Ya sea con nuestros bienes materiales, nuestro tiempo o nuestros talentos, estamos llamados a compartir todas nuestras bendiciones con los demás.
Conviértase en colaborador
Ayude a que el trabajo de los franciscanos perdure para siempre.
