Santa Clara de AsÃs
Santa Clara es la santa patrona de las enfermedades oculares, los orfebres y la lavanderÃa
La fiesta de Santa Clara se celebra el 11 de agosto

Nadie en el mundo entendÃa a San Francisco tan bien o defendÃa sus ideales tan fielmente como lo hacÃa Santa Clara. Clara, contemporánea de Francisco, deseaba compartir la elección de vida de Francisco y su ideal de pobreza evangélica.
La historia de Santa Clara de AsÃs
A los 18 años, Clara salió secretamente de su casa para reunirse a la medianoche en la Iglesia de la Porciúncula con San Francisco y algunos de los hermanos. San Francisco le cortó el pelo, recibió sus promesas religiosas, le dio el hábito del cilicio y el cordón de su orden, y la entregó a unas monjas benedictinas hasta que pudo fundar el convento de San Damián. Al poco tiempo, la hermana de Clara, Inés, de 15 años, se escapó y se unió a ella. Tiempo después, su madre y otra hermana también empezaron a seguir las normas de Clara.
Los inicios de las Clarisas
Estos fueron los inicios de las Damas Pobres, que más tarde se convertirÃan en la Orden de las Clarisas. Clara escribió normas muy estrictas para sus monjas. Observaban un ayuno continuo, no comÃan carne y hablaban solo cuando era necesario. Además, no llevaban nada en los pies, observaban el ritmo nocturno de la Liturgia de las Horas de la Iglesia y vivÃan dentro del convento. No se involucraban en el apostolado activo como los hermanos, sino que hacÃan su contribución a través de la penitencia. Siguen siendo la orden más penitencial de las grandes órdenes de monjas.
Lo que hace especial a Santa Clara
En sus normas, Santa Clara se llamaba a sà misma la «pequeña planta» de San Francisco. Su espÃritu a menudo se considera la encarnación femenina del espÃritu de San Francisco: amor a Dios y a toda la creación, devoción a la humanidad de Cristo y especialmente a su pasión, humildad, desapego, simplicidad y entusiasmo, todo combinado para hacerla más, en lugar de menos, humana.
En materia de pobreza, Clara se ganó a tres de los grandes papas del siglo. Cuando Gregorio IX se ofreció a dispensarla del voto de estricta pobreza, ella respondió: «Santo Padre, absuélveme de mis pecados, pero no de la obligación de seguir a nuestro Señor».
Clara es la santa patrona de las enfermedades oculares, los orfebres, la lavanderÃa, la televisión, los mensajeros en bicicleta, el buen tiempo, los costureros, la visión remota y la percepción extrasensorial.
Fechas importantes para Santa Clara
Clara murió en 1253 a la edad de 60 años y fue canonizada dos años más tarde. La fiesta de Santa Clara se celebra el 11 de agosto.
Cómo rezarle a Santa Clara
Oh, bendita Santa Clara,
Tu vida brilla como un faro, proyectando su luz a través de las eras de la Iglesia para guiar el camino hacia Cristo. Mira con compasión a los pobres y humildes que te piden ayuda.
Mientras te inclinas ante tu Señor EucarÃstico en el Cielo, háblale de mi cuerpo afligido y de mi espÃritu quebrantado. PÃdele que me sane y que lave mis pecados.
Amén.
Para inspiración diaria de los Santos, sÃganos en nuestra página de Facebook.
Haga una ofrenda con una intención especial para orar a Santa Clara
Nadie en el mundo entendÃa a San Francisco tan bien o defendÃa sus ideales tan fielmente como lo hacÃa Santa Clara. Clara, contemporánea de Francisco, deseaba compartir la elección de vida de Francisco y su ideal de pobreza evangélica.
La historia de Santa Clara de AsÃs
A los 18 años, Clara salió secretamente de su casa para reunirse a la medianoche en la Iglesia de la Porciúncula con San Francisco y algunos de los hermanos. San Francisco le cortó el pelo, recibió sus promesas religiosas, le dio el hábito del cilicio y el cordón de su orden, y la entregó a unas monjas benedictinas hasta que pudo fundar el convento de San Damián. Al poco tiempo, la hermana de Clara, Inés, de 15 años, se escapó y se unió a ella. Tiempo después, su madre y otra hermana también empezaron a seguir las normas de Clara.
Los inicios de las Clarisas
Estos fueron los inicios de las Damas Pobres, que más tarde se convertirÃan en la Orden de las Clarisas. Clara escribió normas muy estrictas para sus monjas. Observaban un ayuno continuo, no comÃan carne y hablaban solo cuando era necesario. Además, no llevaban nada en los pies, observaban el ritmo nocturno de la Liturgia de las Horas de la Iglesia y vivÃan dentro del convento. No se involucraban en el apostolado activo como los hermanos, sino que hacÃan su contribución a través de la penitencia. Siguen siendo la orden más penitencial de las grandes órdenes de monjas.
Lo que hace especial a Santa Clara
En sus normas, Santa Clara se llamaba a sà misma la «pequeña planta» de San Francisco. Su espÃritu a menudo se considera la encarnación femenina del espÃritu de San Francisco: amor a Dios y a toda la creación, devoción a la humanidad de Cristo y especialmente a su pasión, humildad, desapego, simplicidad y entusiasmo, todo combinado para hacerla más, en lugar de menos, humana.
En materia de pobreza, Clara se ganó a tres de los grandes papas del siglo. Cuando Gregorio IX se ofreció a dispensarla del voto de estricta pobreza, ella respondió: «Santo Padre, absuélveme de mis pecados, pero no de la obligación de seguir a nuestro Señor».
Clara es la santa patrona de las enfermedades oculares, los orfebres, la lavanderÃa, la televisión, los mensajeros en bicicleta, el buen tiempo, los costureros, la visión remota y la percepción extrasensorial.
Fechas importantes para Santa Clara
Clara murió en 1253 a la edad de 60 años y fue canonizada dos años más tarde. La fiesta de Santa Clara se celebra el 11 de agosto.
Cómo rezarle a Santa Clara
Oh, bendita Santa Clara,
Tu vida brilla como un faro, proyectando su luz a través de las eras de la Iglesia para guiar el camino hacia Cristo. Mira con compasión a los pobres y humildes que te piden ayuda.
Mientras te inclinas ante tu Señor EucarÃstico en el Cielo, háblale de mi cuerpo afligido y de mi espÃritu quebrantado. PÃdele que me sane y que lave mis pecados.
Amén.
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