Novedades desde Roma: nuestros hombres en formaciĆ³n

Por: Hno. Daniel, OFM

Ā”Roma, dulce Roma! ļ»æ

Tras un verano lleno de experiencias pastorales y fraternales en toda nuestra querida provincia, donde fuimos acogidos con la hospitalidad de nuestros hermanos, hemos regresado a Roma. Llegamos un poco antes en anticipaciĆ³n de una celebraciĆ³n especial: la profesiĆ³n solemne de nuestro hermano Marco.

A principios del otoƱo, Marco hizo esta profesiĆ³n en manos de nuestro Ministro Provincial, Fr. Robert. Ā”QuĆ© evento tan importante para ser parte de Ć©l! De alguna manera, fue como si todos estuviĆ©ramos haciendo nuestra profesiĆ³n solemne junto a Ć©l. ĀæEstĆ”bamos siendo ilusos o simplemente viviendo la experiencia de forma indirecta a travĆ©s de Ć©l? Marco ha sido una parte fundamental de nuestra fraternidad en Roma durante los Ćŗltimos tres aƱos, y todos estamos muy orgullosos de Ć©l. Le deseamos muchas bendiciones para el futuro en su ministerio.

Mientras uno de nuestros hermanos inicia un nuevo capĆ­tulo en su vocaciĆ³n, la comunidad del Convento se alegrĆ³ de dar la bienvenida, con los brazos abiertos, a un nuevo miembro de nuestra fraternidad: el Hermano Kevin. Le damos una cĆ”lida bienvenida al Convento.

Tuvimos el honor aquĆ­ en Roma de recibir a nuestro Ministro Provincial, Fr. Robert, y a nuestro Definidor Provincial, Fr. Orlando, para la fiesta de San Francisco. Como dicta nuestra tradiciĆ³n, todos subimos a la Curia General para participar en el transitus, el memorial de la partida de nuestro Santo Padre Francisco de esta vida. El guardiĆ”n de la Curia nos recordĆ³ que debemos alegrarnos porque Francisco hizo Ā«lo que Ć©l debĆ­a hacerĀ», y nos instĆ³ a recordar que Cristo tambiĆ©n nos enseƱarĆ” Ā«lo que debemos hacerĀ». La tradiciĆ³n tambiĆ©n dicta que celebremos con un almuerzo juntos como fraternidad. Ā”Nosotros cumplimos!

Al mes siguiente regresamos a la Universidad Franciscana, el Antonianum, para comenzar las clases, cada uno de nosotros en un nivel diferente del programa de 5 aƱos. Inauguramos el aƱo solemnemente con una misa celebrada por el Ministro General, Fr. Massimo Fusarelli. El Maestro de Ceremonias, o servidor principal, no fue otro que nuestro propio Hermano Jack, quien tambiĆ©n se encargĆ³ de organizar la liturgia de la profesiĆ³n del Hno. Marco.

Un punto mĆ”s de interĆ©s: mĆ”s tarde ese mes, la comunidad asistiĆ³ con la procesiĆ³n del rosario en la Plaza de San Pedro para orar por el SĆ­nodo. Fue impresionante ver a tantos fieles con sus velas encendidas en honor a Nuestra SeƱora.

Siempre es un placer compartir con ustedes un poco de nuestro camino. Esto nos ayuda a sentirnos mƔs cerca de ustedes.

RecuĆ©rdennos en sus oraciones y misas mientras perseveramos en nuestra formaciĆ³n inicial, para que podamos tener un aƱo acadĆ©mico rico y productivo. Ā”Tengan por seguro que no faltarĆ”n nuestras oraciones por ustedes! Ā”Que el SeƱor les dĆ© paz!

ļ»æ

Acerca de la formaciĆ³n

Los sacerdotes y hermanos franciscanos siguen los pasos del SeƱor JesĆŗs y de San Francisco y aceptan el don de la pobreza como una forma de vida. No poseen nada, pero aun asĆ­ comparten por igual como hermanos todo lo que Dios provee a travĆ©s de su generosidad.

Los sacerdotes y hermanos franciscanos siguen los pasos del SeƱor JesĆŗs y de San Francisco y aceptan el don de la pobreza como una forma de vida. No poseen nada, pero aun asĆ­ comparten por igual como hermanos todo lo que Dios provee a travĆ©s de su generosidad.

Educar y apoyar a un seminarista en sus estudios cuesta mĆ”s de $10.000 al aƱo. Muestre su apoyo a nuestros Hermanos Franciscanos haciendo una donaciĆ³n hoy mismo.

Gracias y que Dios lo bendiga.

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