Las ofrendas de Misa que Franciscan Mission Associates (FMA) recibe se distribuyen entre los frailes de todo el mundo. Los hermanos suelen enviarnos cartas a la oficina provincial, agradeciendo a nuestros benefactores por su apoyo y compartiendo historias sobre cómo estas ofrendas les permiten ayudar a los pobres y a los más necesitados. Sus cartas e historias, muchas con fotos incluidas, ya suman miles, tanto como cubrir una pared entera con ellas.
Durante la mayor parte de mis 40 años en la provincia, mi labor principal fue distribuir las ofrendas de Misa. Ahora estoy jubilado, pero aun asà disfruto visitar la oficina y observar la pared llena de fotografÃas extraÃdas de esas cartas. Estas son algunas de las historias de gratitud y esperanza que recuerdo al mirar nuevamente las fotos:
- En Camerún, un sacerdote de una aldea abrió un orfanato y pudo alimentar y dar techo a decenas de niños gracias a las ofrendas de Misa.
- En Honduras, dos sacerdotes lograron crear programas de alimentos y ropa para los más necesitados.
- Un sacerdote de India nos escribió para contarnos cómo las ofrendas de Misa le ayudaban a construir una escuela en su parroquia.
Las fotografÃas de los frailes, junto a huérfanos sonrientes, familias esperanzadas y niños con humildes uniformes escolares, expresan una agradecimiento inconmensurable a través de sus imágenes.
Las ofrendas de Misa que nuestros fieles benefactores proporcionan a través de FMA van directamente a los frailes que celebran las Misas, y ellos, a su vez, destinan esas ofrendas a su obra misionera.
Tan poderosa e importante como las ofrendas es el poder de la oración. Recuerdo que los sacerdotes de Camerún nos escribieron sobre una enfermedad que azotó la aldea y testificaron cómo las oraciones intercesoras de los santos y de la familia FMA les proporcionaron la medicina necesaria para sanar a los enfermos. Historias como esta son innumerables.
De hecho, tu generosidad y todo lo que permite es la obra de Dios en acción.
¡Gracias y que Dios te bendiga!